Galería Sérvulo Gutiérrez, Café Bar Zela
Inauguración: viernes 7 de mayo de 2010
Miranda es una joven migrante de padres provincianos que a diferencia de ellos y de generaciones anteriores a crecido en Lima y ha aprendido a desenvolverse con libertad en ella. Para estudiar, trabajar o divertirse se desplaza por todas sus calles y avenidas, movilizándose velozmente en combis, ticos o moto taxis, cruzando de extremo a extremo la ciudad. Sabe que Ciudad Capital es una babel grande y violenta pero no le teme.
Su familia vive en el “distrito pituco de Lima Norte”. Termino en colegio del estado. Su madre tiene un negocio en el Mercado de Villa María del Triunfo. Ha estudiado en institutos y cenecapes algo de computación, secretariado, enfermería, conocimientos prácticos para ganarse la vida porque si algo aprendió desde bien pequeña, es que solo hay una forma de conseguir las cosas y esa es con trabajo.
Fue griferita por la Avenida Tupac Amaru, luego en La Victoria y de ahí la jalaron a Miraflores. Durante el verano la hizo como vendedora de helados. En invierno, operaria de fabrica textil, impulsadora de ventas en campaña navideña, también degustadora en uno de esos mega mercados tan de moda hoy en día. Luce celular blackberry bien charly prepago con correo electrónico, ya cancelo su HI5 por las atorrantes y ahora la hace en Facebook. Antes chateaba, ahora twitea.
De toda su experiencia laboral concluye que ser dependiente y sumisa no va con ella, tiene claro que su único patrón es ella y sus sueños de mejorar, de ser dueña de su destino.
En cosas del corazón es mujer moderna y las penas, la han vuelto sexi achorada. Sabe que no necesita tener hombre al lado para ser alguien en la vida. No mas va ha llorar por nadie, porque siempre el próximo, el que vendrá, será mejor. En el cortejo es ella quien toma la iniciativa y siempre quien elige. Baila pegadito y tiene su billete para no tener que estar a disposición de nadie.
Va de discotecas los viernes, los sábados son cumbiamberos y los domingos es carretera central, al emporio de la música huanca o fiesta patronal porque siempre es legal con sus santos tutelares, su familia o sus paisanos, siempre viaja a su pueblo de origen para celebrar y bailar como dios manda.
De estos nuevos matriarcados es que nos habla la bella Miranda que da nombre a la propuesta del joven artista plástico Daniel Vargas, egresado de Bellas Artes, quien perturbado por las nuevas limeñas y el eterno femenino, ha desentrañado su identidad misteriosa y sublime que ligada a un determinado espacio enmarcan su particular visión y alegoría. Es esta enajenada mirada, el resultado de la observación fascinada de las múltiples y mundanas musas que lo invaden, es esta Miranda que pasea por calles del centro de Lima, por Jirón de la Unión, que se detiene en un café, que observa aparadores, que lo subyuga y lo domina. A nosotros también.
Cesar Augusto Ramos Aldana / curador independiente y antropólogo.
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